Así lo comunicaron en rueda de prensa, el concejal de Fomento, Josu Ruiz, el concejal de Urbanismo, Ricardo Burutaran y el Director de la Oficina del Plan Estratégico, Kepa Korta.
El CNIE (Centro Nacional de Investigación en Envejecimiento) nace con el objetivo de dar respuesta a uno de los grandes desafíos de la sociedad que recoge la Unión Europea y que se identifica como tema prioritario de la I+d+I europea; el envejecimiento.
Tendrá su sede en el Parque Tecnológico de Miramón, a escasos metros del Polo Hospitalario y se prevé que integre una plantilla cercana a los 500 investigadores del más alto nivel internacional.
La financiación de este proyecto de escala internacional correrá a cargo del Ministerio de Ciencia e Innovación (MICCINN) y del departamento de Sanidad del Gobierno Vasco.
El Centro desarrollará su labor de investigación en tres áreas:
- Investigación básica. Estudio sobre el envejecimiento celular y las causas biológicas, genéticas y ambientales que lo producen.
- Investigación clínica. Tendrá como núcleo la Red Temática de Investigación cooperativa (RETIC) en envejecimiento del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
- Investigación en Servicios Sanitarios y Sociales. Comprenderá la investigación Epidemiológica, de Salud Pública y Servicios Sanitarios, en envejecimiento, aplicándolos también al ámbito socio-sanitario.
El CNIE se nutrirá de las capacidades del sistema Público de I+D+i, especialmente asociado al Instituto de Salud Carlos III y al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, organismos públicos dependientes del MICINN.
Contará con un Consejo Científico Asesor con expertos que trabajan en diversos ámbitos relacionados con el envejecimiento. Entre ellos, Ana María Cuervo que actualmente trabaja en el Albert Einstein College of Medicine de Nueva York y que tiene una visión internacional de la investigación en envejecimiento.
La ubicación definitiva del nuevo centro en Donostia-San Sebastián supone el reconocimiento del esfuerzo que está desarrollando la capital guipuzcoana por convertirse en una referencia científica mundial y especialmente en el ámbito del envejecimiento.
Por ello, Donostia/San Sebastián actualmente está considerada una de las ciudades europeas con mayor índice de investigación en envejecimiento, tanto en el plano científico como en el tecnológico y el sociosanitario.
Prueba de ello son el trabajo de la centenaria Fundación Matía y su Fundación Ingema o la labor de centros tecnológicos como Tecnalia (ubicado en el mismo área donde se prevé la construcción del nuevo centro) o el proyecto CITA-Alzheimer.