El objetivo que la Fundación San Sebastián 2016 persigue con este traslado es que este espacio se constituya en “un nodo de una amplia red de agentes e instituciones, un punto de encuentro para todas aquellas iniciativas fundamentadas en los valores que DSS2016EU defiende". Por lo tanto, la nueva sede no solo albergará las oficinas de la Capitalidad si no que se convertirá también en espacio para la creación artística en diferentes disciplinas y también para su exhibición al público. Mejor lugar no se ha podido escoger ya que el ahora vacío parque de bomberos de la ciudad se encuentra en pleno centro, y es lugar de paso de muchísima gente.
La nueva sede se plantea como un lugar abierto al ciudadano, cercano, y para ello, la planta baja del edificio Easo, a pie de calle, se contempla como espacio al servicio de distintos usos. Su división por medio de cortinas y palés de almacenamiento así lo permiten. En este lugar se habilitará un punto de encuentro, con un mostrador, una recepción en la que se atenderá a las personas que se acerquen a interesarse por el proyecto.
Este espacio cuenta además con la ventaja de poder abrirse al exterior prácticamente por completo, ya que al haber sido parque de bomberos, mantiene los portones por los que entraban y salían los camiones.
En la primera planta de este edificio del arquitecto guipuzcoano, Juan Rafael Alday, de 1931, se instalarán las oficinas de la Capitalidad, un espacio habilitado para un total de 25 trabajadores y trabajadoras. Parte de este espacio se gestionará de forma compartida con Tabakalera, que desarrollará algunos de sus proyectos en el edificio Easo.
La segunda planta se destinará a un office donde los trabajadores de las oficinas podrán comer, tomarse un respiro o un café.
La adecuación de este espacio como sede de San Sebastián 2016 aprovechará materiales reciclados y será lo más económica posible dada la actual coyuntura económica y la propia temporalidad de este proyecto que culminará en 2016.