El director de la Oficina de Estrategia de Donostia / San Sebastián Kepa Korta intervino ayer, 5 de julio, en el conversatorio Ciudades en transformación: 30 años de planificación estratégica en Iberoamérica junto a representantes de Barcelona, Buenos Aires y la Gobernación de Antioquia (Colombia) para compartir los aprendizajes del proceso de transformación que ha experimentado la ciudad gracias a su estrategia urbana, y hoy, 6 de julio, participará en la primera mesa de debate sobre planificación climática en ciudades costeras junto a representantes de Montevideo y Buenos Aires.
En sus exposiciones, Korta ha hecho mención a los principales impactos del cambio climático en la ciudad, los planes y las estrategias de adaptación y mitigación adoptadas durante las últimas décadas, y las diferentes herramientas y soluciones implantadas para una mayor resiliencia y reducción del riesgo de inundaciones, así como una planificación urbana y de la movilidad que pone el foco en la sostenibilidad.
“El cambio climático es un problema global que necesita acción global, pero también acción local”, ha destacado Korta. “Más allá de los compromisos internacionales, las ciudades tienen responsabilidad, y es una necesidad actuar. Esto es especialmente significativo y urgente para las ciudades costeras como Donostia; implica un cambio de modelo con compromisos y costes, pero también beneficios”. Por ello, Korta ha subrayado la necesidad de “trabajar el consenso político para la acción y la implicación ciudadana, pero también la coordinación y apoyo interinstitucional”.
Reuniones de mentoría
Tras la reunión, Korta se reunirá con los representantes de las ciudades de Morón y San Martín, ambas situadas en el entorno metropolitano de Buenos Aires, para seguir con el proceso de mentoría. Y es que la capital guipuzcoana, ciudad con expertise en el ámbito de la planificación estratégica urbana, es mentora de ambas urbes argentinas dentro del programa de Mentoría entre Ciudades desarrollado por la red.
La respuesta de la ciudad
Donostia es una ciudad costera y fluvial, cuya cultura e identidad están estrechamente ligadas a estas características. Los impactos del cambio climático son tangibles en la costa, en las playas y en determinados puntos del recorrido del río, pero también en el conjunto de la ciudad y su ecosistema. Los daños afectan a la población, la actividad económica, a viviendas, al comercio… y por supuesto, a obras civiles e infraestructuras críticas. Todo ello ha contribuido a la concienciación medioambiental y sobre el cambio climático, y la necesidad de actuar. De hecho, la respuesta frente al reto medioambiental no es algo nuevo para la ciudad: Donostia lleva tiempo trabajando hacia la sostenibilidad ambiental, la eficiencia energética y la energía sostenible como respuesta a los retos ambientales y energéticos a los que se enfrenta.
Entre ellos, caben destacar:
- El Plan Contra el Cambio Climático de 2008 (una de las primeras ciudades en el Estado).
- El Plan de Adaptación de 2017 (revisado en 2020).
- La Estrategia KLIMA 2050 aprobada en 2018 y su plan de acción.
- La Declaración municipal de Emergencia Climática de 2020.
Esta última declaración implica asumir el cumplimiento de compromisos políticos reales y vinculantes mucho más ambiciosos que los actuales; una hoja de ruta para conseguir una mayor reducción de gases de efecto invernadero, abandonar los combustibles fósiles y apostar por una energía 100% renovable.
La Estrategia Klima 2050DSS contra el cambio climático y su plan de acción parten de una metodología que pasa por:
- El reconocimiento de la realidad y problemática en materia de cambio climático.
- La realización de un diagnóstico para analizar aspectos como la contribución de la ciudad al cambio climático, la identificación de los potenciales impactos de dicho cambio sobre el territorio municipal, análisis de vulnerabilidades, riesgos…
- El establecimiento y articulación de metas y compromisos.
- La generación de estrategias de acción para la adaptación y mitigación.
- La institucionalización e integración interinstitucional e interdisciplinaria.
- La generación de un marco de acción e instrumentos específicos para la lucha contra el cambio climático.
El encargado de la planificación climática, de la Estrategia Klima 2050 y de su desarrollo es el departamento de Salud y Medioambiente del Ayuntamiento, quien ha estructurado un grupo interdepartamental para trabajar y realizar el seguimiento del proceso. Además, han contado con un amplio proceso de participación ciudadana y técnica, donde agentes e instituciones como las universidades y los centros de investigación y tecnología de la ciudad se han implicado en diferentes proyectos.
Dentro de las herramientas de monitorización, hay que destacar el inventario de gases de efecto invernadero del municipio y del propio ayuntamiento que está en funcionamiento desde 2005. Según datos de 2020, sin contabilizar las emisiones de la industria, más de la mitad de dichos gases corresponden al transporte (61 %), seguido de lejos por el sector residencial (17 %) y por el sector servicios (16 %). La gestión de los residuos del municipio genera un 4,4 % del total de las emisiones, y el sector primario no llega al 1 %.
En cuanto a los instrumentos específicos de las líneas de estudio e investigación, el ayuntamiento trabaja en colaboración con centros como Azti y Tecnalia, que junto al Gobierno Vasco y en el marco de diversos proyectos internacionales, están realizando estimaciones sobre el efecto del cambio climático en las playas, los servicios y las infraestructuras; mapas de evolución de la línea de costa, de la inundabilidad del curso de la ría, etc; y estudios de cadenas de impacto de la biodiversidad, la población, la actividad económica… Las acciones de intervención directa e indirecta que ya están en marcha pasan por un plan especial de inundaciones y medidas para reducirlas, hasta la formación y sensibilización de la ciudadanía al respecto.
Entre los objetivos conseguidos destacan una mayor resiliencia, redundancia de la infraestructuras críticas y reducción del riesgo de inundaciones, así como una planificación urbana y de la movilidad que pone el foco en la sostenibilidad.
Por último, se han realizado importantes esfuerzos por definir las soluciones basadas en la naturaleza y su potencial en el conjunto municipal. Han sido objeto de diferentes proyectos como el Mapa de Soluciones Naturales en Donostia / San Sebastián, que a partir de análisis de riesgos, modelizaciones y proyecciones, estudia el conjunto de la ciudad para establecer dichas medidas en costa y en espacios naturales, como las infraestructuras lineales y espacios verdes, masas de agua y sistemas de drenaje, el reverdecimiento de azoteas, balcones y patios de manzana en dos barrios, entre otros.