Durante cuatro días la red de ciudades iberoamericanas que agrupa a 126 urbes y suma un total de 120 millones de habitantes, debatió sobre el futuro de las ciudades bajo el titulo “Espacio Público y Paisaje Urbano”.
El alcalde de Donostia / San Sebastián, Eneko Goia, participó en el congreso junto a Kepa Korta, director-coordinador de la Oficina de Estrategia de Donostia/ San Sebastián. Goia expuso las políticas de inclusión que la ciudad está impulsando de cara a la inclusión de las personas mayores y la consecución de una ciudad amigable para este sector de población que supone ya un tercio del total de la población donostiarra, uno de los proyectos estratégicos de la ciudad.
En su exposición el alcalde de San Sebastián desgranó el contenido del programa ‘Donostia Lagunkoia’, desde el que el Ayuntamiento impulsa líneas de acción en diferentes áreas dirigidas a lograr una mayor amigabilidad de las políticas públicas para con las personas de edad más avanzada. Asimismo, el alcalde debatió en una mesa redonda en la que estuvieron representadas las ciudades de Santiago de Chile, Oaxaca -Mexico-, Rosario –Argentina y Barcelona.
Por su parte, el director de la Oficina de Estrategia de Donostia / San Sebastián, Kepa Korta, participó en una ronda de proyectos, presentando la estrategia de puesta en valor del río Urumea. En su exposición realizó una aproximación al Centro de Cultura Contemporánea Tabakalera y la transformación que se ha llevado a cabo en el área y el proyecto Txomin-Enea con el parque fluvial del Urumea y la transformación urbanística del entorno.
LA DECLARACIÓN DE SANTIAGO
En el transcurso del congreso la red de ciudades apostó por la cooperación entre instituciones y ciudadanía para consolidar las mejoras en el espacio urbano. Con la intención de consolidar esta colaboración se aprobó la Declaración de Santiago, en la que las ciudades firmantes se comprometen a recuperar “de manera inmediata una parte del espacio público que han secuestrado los automóviles” para ponerlos al servicio de las personas que integran las urbes, para lo que impulsarán “los cambios culturales necesarios para poder desarrollar proyectos de urbanismo inclusivo y de proximidad”.
El manifiesto aprobado indica además que los espacios públicos necesitan ser alimentados con una agenda de actividades que debe ser revisada y acordada con los habitantes, desde la convicción de que “la ciudadanía debe ser corresponsable del paisaje de la ciudad”.
La Declaración de Santiago hace hincapié en la necesidad de desarrollar la planificación urbana corresponsabilizando mediante la cooperación a las instituciones y a la ciudadanía de forma que “se vigile y promueva la mejora y mantenimiento del espacio público”.
El alcalde Eneko Goia subrayó que el contraste de experiencias y proyectos que tiene lugar en el marco de CIDEU “son de gran ayuda en el proceso de planificación estratégica de nuestra ciudad, porque sirve para conocer las experiencias de otras ciudades, algunas similares a la nuestra, otras muy distintas, pero que compartimos un mismo objetivo: cómo hacemos que nuestras ciudades sean entornos más humanos para los y las ciudadanas que las habitan”.
“Todas las ciudades estamos repensando nuestra configuración, nuestro papel en el territorio, nuestros proyectos y apuestas” indicó Goia.