En un mes arrancará el bicentenario de la quema y reconstrucción de Donostia/San Sebastián. Su conmemoración se basará en cuatro ejes centrales: dar a conocer, recordar, conmemorar y reconstruir lo sucedido en 1813.
El objetivo es favorecer la inserción laboral, el cumplimiento de criterios sociales, medio ambientales y éticos así como, el respeto a derechos laborales, lingüísticos y de igualdad de género.
La quema y posterior reconstrucción de la ciudad hace dos siglos (1813-2013) trae a la memoria otra fecha histórica para Donostia/San Sebastián, 1912. Este año, que en breve tocará a su fin, muchos edificios e infraestructuras emblemáticas de la ciudad han celebrado sus 100 años de vida.
Los días 23 y 24 de noviembre, en el Kursaal de Donostia/San Sebastián, se celebrará la feria XARE. Primera edición de un evento en el que se podrá disfrutar de conferencias, debates, instalaciones multimedia, audiovisuales, cursos, etc. Dentro de la sección “E-gitasmoak”, varias empresas presentarán sus últimos trabajos (EITB, Elhuyar, Euskaljakintza...).
El jurado compuesto por expertos y expertas independientes ha seleccionado a Donostia/San Sebastián como inspiración y ejemplo a seguir en el ámbito de la movilidad sostenible en Europa. El premio CIVITAS "Ciudad del Año" es el premio europeo más importante por un transporte más sostenible.
La revista CONSUMER realizó el pasado mes de mayo un recorrido por 18 ciudades del estado para comprobar a pie de calle la accesibilidad de las mismas.
Tan solo Donostia/San Sebastián y Pamplona obtienen un MUY BIEN en la valoración final de este recorrido que consta de tres partes.
CURSOS DE VERANO DE LA UPV-EHU.
29-30 de agosto.
PALACIO MIRAMAR. Donostia/San Sebastián.
Curso dirigido por la Oficina de Estrategia de Donostia/San Sebastián y Bilbao Metrópoli-30.
Hasta hace unos años la configuración urbanísticamente eficiente no suponía una prioridad, debido básicamente a que la ineficiencia energética resultaba económicamente muy barata.
De modo general, se puede establecer que hasta un 40 por ciento de las pérdidas de energía se dan por la “piel” de los edificios.
La actual situación de crisis obliga a innovar, a renovarse y a buscar nuevos mecanismos que permitan avanzar hacia un modelo más sostenible tanto económica, social como medioambientalmente.
