¿Dónde desarrollas tu actividad?

De una manera o de otra, siempre he estado vinculado a la actividad empresarial, lo que me ha dado una visión global de lo que es y de lo que representa la empresa como garante de nuestro estado de bienestar. Mi día a día en Adegi está al servicio de las empresas procurando respuestas útiles y ágiles. Me ayuda mucho el convencimiento de que las empresas son motores de progreso económico y social, generadoras de empleo de calidad, que fomentan la innovación y el crecimiento sostenible, contribuyendo a la calidad de vida y la estabilidad social.

¿Cómo ves la ciudad desde tu óptica personal y tu institución?

Partiendo de la base de que soy un enamorado de la ciudad, diría que sin duda se trata de una ciudad maravillosa que reúne todos los atributos para estar en las posiciones más altas en términos de calidad de vida. Pero eso no significa que para poder mantener esa posición no tengamos infinidad de retos de medio y largo plazo a los qué hay que dar respuesta ahora con ánimo constructivo, desde el análisis, la propuesta y el debate sereno. Como ya hemos dicho en alguna ocasión, la historia nos juzgará, no por debates eternos o la definición de metas lustrosas, sino por las acciones concretas para lograr su consecución.

¿A qué desafíos se enfrenta la empresa guipuzcoana en la actualidad y en el futuro?

Por una parte, hacer de las empresas proyectos compartidos basados en la confianza, donde el propósito sea claro, conocido y conecte con las inquietudes de las nuevas generaciones, haciéndoles ver que su dedicación y esfuerzo estará directamente relacionado con la mejora de la sociedad.  La contribución de Adegi a este respecto ha sido el fomento de una nueva cultura de empresa. Personas, competitividad, arraigo y resiliencia; diría que son cuatro las cuestiones donde se agrupan los mayores y más actuales retos de las empresas. 

En cuanto a las personas, ligado con la falta de perfiles demandados por las empresas, cuestión que se ha convertido ya en su primera inquietud, está la evolución demográfica. Para dar respuesta a este problema será necesario atraer personas foráneas para contrarrestar la disminución de la población y revitalizar la economía productiva. En esta dirección, la inmigración, gestionada de manera efectiva, puede paliar esta escasez, fomentando la dinamización social. Pero, para ello es preciso resolver el problema de la vivienda, mediante la producción de viviendas asequibles para satisfacer las necesidades básicas de los nuevos residentes, y sobre todo, cuidando nuestra identidad para la propia fidelización del talento local.

¿Qué aspectos mejorables ves en Donostia?

Una materia que, no siendo exclusiva de la ciudad aplica igualmente, sería la necesaria modernización de la Administración Pública y la simplificación y agilización de los procedimientos administrativos.

Las empresas señalan que las cargas administrativas suponen en muchas ocasiones retrasos y costes adicionales, además de una menor innovación llegando en algunos casos a condicionar las inversiones. Por ello, diría que es necesario revisar y ajustar la normativa vigente para facilitar la actividad empresarial, establecer mecanismos para simplificar los trámites burocráticos y agilizar los procesos regulatorios, así como implementar plataformas digitales que simplifiquen los trámites y promuevan la transparencia.

Por otra parte, es indispensable implementar indicadores de seguimiento para medir el impacto de las políticas públicas y realizar evaluaciones periódicas para ajustar estrategias según los resultados obtenidos.

¿Algún otro aspecto que quieras destacar?

Que podemos estar orgullosos de nuestras empresas, nuestros emprendedores, de nuestro tejido productivo, nuestros niveles de cohesión social y nuestra calidad de vida, y asimismo, con el debido reconocimiento, estoy convencido de que nuestra empresa estará a la altura de las grandes transformaciones garantizando nuestro actual estado de bienestar.