El surf puede convertirse en un cluster cultural de gran trascendencia para San Sebastián
Luciana Lazzeretti es catedrática de Economía y Gestión de Empresas por la Facultad de Económicas de la Universidad de Florencia (Italia). Coordina el Doctorado en Economía y gestión de las empresas y sistemas locales.
Su principal campo de investigación, dentro de la economía cultural, persigue el realce económico de los recursos culturales, humanos, artísticos y naturales y específicamente de las relaciones entre cultura, creatividad, innovación y desarrollo económico local.
Sus aportaciones en torno a los distritos culturales ponen el acento en el capital humano, como timón de mando de las nuevas ciudades creativas, así como en los modelos de gobernanza que ven en los actores institucionales (gobiernos locales y regionales) a los protagonistas, que utilizan el modelo de estructuración del distrito cultural como un instrumento de gobernanza para el desarrollo económico de las ciudades y de las regiones.
Luciana Lazzeretti ofreció una conferencia en mayo en San Sebastián, organizada por el Plan Estratégico de Donostia-San Sebastián. En su intervención, destacó el gran potencial que tiene San Sebastián como ciudad creativa vinculada al paisaje, al surf y a la gastronomía.
“El patrimonio cultural pertenece al estado por eso se concentra en las grandes capitales. Aquí (en San Sebastián) no hay un patrimonio cultural pero si existe el capital humano y el impresionante paisaje”.
¿Cómo llega una catedrática de Economía y Gestión de Empresas a ser experta en economía creativa?
Siempre he tenido un interés personal por la cultura. Porque he hecho una parte de mi formación en la facultad de arquitectura. Para mi es una manera de unir mi interés por la cultura y mi interés profesional por la economía.
Industria cultural, industria creativa ¿Cuál es la diferencia?
El tema es que la industria cultural siempre ha existido, es de sobra conocida en Italia y España, pero en los últimos años la economía creativa ha ganado terreno y ha subido mucho debido en gran parte a las nuevas tecnologías. Así, ahora se habla de industria creativa pero la industria creativa es una idea que comparte mucho de industria cultural.
La industria cultural es un concepto más tradicional y la industria creativa es un concepto de hoy que engloba nuevos aspectos pero también muchos de los conceptos que definen la industria cultural.
¿Qué requisitos debe cumplir una ciudad para ser creativa?
El sentido de la ciudad creativa surge a partir de la contribución de Richard florida y su definición de la clase creativa que se concentra sobre el concepto de capital humano. Esto ha sido el éxito más importante.
El sentido que desde mi perspectiva, desde mi contribución hago es que el concepto de ciudad creativa engloba muchas más cosas. Se puede definir como un sistema local, creativo donde hay recursos creativos que son la empresa creativa, la clase creativa y también una atmosfera creativa. Son recursos que pueden producir la idea de la innovación a partir de la cultura y el desarrollo de la puesta en valor de la cultura.
Por otra parte, para transformar este tipo de recursos en algo que tiene un sentido económico de clase creativa es necesaria una red de actores institucionales, económicos y no económicos que empujen todos en el mismo sentidos y generen ideas de innovación a partir de la cultura.
Y una persona, ¿qué puedo hacer yo para ser creativa?
El concepto de creatividad es un concepto que siempre está conectado con la humanidad. Ser creativo significa ser una persona con vitalidad. La creatividad es además diversidad.
Este fenómeno tiene un reflejo económico lo que supone un sentido profesional y eso se convierte en algo que tiene un mercado, relaciones económicas, desarrollo, riqueza etc.
La creatividad está estrechamente conectada con los hombres y las mujeres.
Sin ellos no existe la creatividad.
¿Cómo se transmite la importancia, el potencial que tiene la economía creativa a la clase política, a los empresarios y a la ciudadanía, en general?
Los ciudadanos, la clase política, todos juntos componen los ingredientes básicos de la industria creativa. La creatividad es un fenómeno social antes que económico, pienso yo.
Por ello, tiene que ser un fenómeno compartido y participado. Los políticos pueden ayudar creando las condiciones para que la creatividad se manifieste en sus territorios pero tiene que salir de abajo no es algo que se decide solo por parte de la administración.
¿Cómo ve posicionada a esta ciudad en el ámbito de la economía creativa?
Puedo decir que para los datos que yo he obtenido que son de 2001 San Sebastián no parece muy creativo. Pero esto es una manera de ver la creatividad como un sector. Se piensa el tema de cómo se revitalizan sectores tradicionales también es un tipo de manera de ver la creatividad.
Por ejemplo, el caso de la gastronomía un tema que aquí tiene mucha fuerza tiene sentido que sea una industria creativa en la línea de que se aporta creatividad sobre la actividad gastronómica. Los hombres vascos son tan creativos que han hecho de la cocina algo para lo que se reúnen solos y hablan. Algo que me ha llamado mucho la atención son las sociedades gastronómicas.
Por otro lado, este tipo de actividad puede ser organizada como un cluster y hay una sociedad de la gastronomía que esta encajada en el capital social y que está dentro de la forma de ser de esta gente. Tiene la potencialidad de ser un cluster cultural y también creativo desde el momento en que puede producir ideas nuevas e innovación.
¿También habla del surf como potencial creativo?
San Sebastián se identifica con naturaleza, paisaje…Aquí no tienen el David de Miguel Angel (cluster cultural de Florencia) o la Semana Santa y la Feria de Sevilla pero tienen el paisaje, el surf como elemento vinculado a la naturaleza, que además es transfronterizo, que simboliza una forma de vida y que cuenta con toda una tribu alrededor del mismo.
El surf puede convertirse en un cluster cultural importante para esta ciudad.