-El departamento que dirige cambia de nombre  y pasa a llamarse  Innovación y Capitalidad en lugar de Presidencia, en la práctica ¿qué supone esta transformación?

Supone incorporar al hasta ahora departamento de Presidencia uno de los proyectos estratégicos y uno de los retos colectivos más apasionantes para San Sebastián: la capitalidad cultural europea para 2016. Significa, asimismo, impulsar, desde una mayor coordinación municipal, los proyectos innovadores que en diferentes ámbitos está liderando el Gobierno donostiarra como apuesta por una ciudad del conocimiento y la creatividad.

-Tal y como señala,  la apuesta de la ciudad por ser capital europea de la cultura es uno de los retos más importantes que afrontará San Sebastián en los próximos años. ¿Qué supone para usted hacerse cargo de esta responsabilidad?

Un sueño, un “regalo” por lo inesperado, atractivo y emocionante que es recibirlo y sobre todo, una gran responsabilidad y un reto también para mí profesional y personalmente. Soy consciente de las expectativas que el proyecto San Sebastián 2016 está despertando en la ciudadanía. Espero poder estar a la altura.

-La atención al ciudadano con la implantación y desarrollo de la administración electrónica ha registrado una importante transformación en los últimos años.  ¿Cuáles son, en su opinión, los aspectos a destacar en la nueva forma de administración municipal?

Los servicios de administración electrónica que ya estamos implantando en el Ayuntamiento donostiarra ofrecen a la ciudadanía máxima eficacia, cercanía y comodidad en su relación con la administración municipal. Con más de una docena de trámites que se pueden realizar on-line (certificados de empadronamiento, pagos de impuestos y tasas, registro electrónico, inscripción a cursillos, cálculo de plusvalías, etc), la ciudadanía ya no tiene porqué acudir físicamente a las oficinas del Servicio de Atención Ciudadana Udal!nfo; puede relacionarse con la administración desde el ordenador de su casa o desde los 21 kioskos de Udal!nfo distribuidos en casas de cultura y polideportivos y realizar estos trámites de forma gratuíta.

-Toda esta transformación, el hecho de que a través de la tarjeta ciudadana se tenga acceso wifi de manera gratuita, se puedan realizar pagos y tramites online, registro online… ¿dónde colocan a San Sebastián en comparación con otras ciudades referencia?

San Sebastián se encuentra en la actualidad entre las ciudades punteras en administración electrónica en España. En esta legislatura estamos dando pasos de gigante, por ejemplo con la implantación del registro electrónico o el despliegue progresivo de la tarjeta ciudadana, para situarnos en el Top Ten, pero es verdad que todavía tenemos camino para recorrer y nuevos servicios telemáticos que debemos implantar para seguir modernizando los procedimientos administrativos internos y los servicios que ofrecemos a la ciudadanía.

-Uno de los objetivos que recoge el Plan Estratégico es el de mejorar y modernizar la administración municipal haciéndola más participativa, moderna y eficiente. ¿Considera el objetivo cumplido?

El Plan Estratégico y su director Kepa Korta han sido muy importantes en el impulso que está experimentando la administración electrónica en el ayuntamiento donostiarra. Pero quiero, asimismo, mencionar expresamente al Centro Informático Municipal, al departamento de Presidencia y al conjunto de la administración municipal sin cuyo trabajo y dedicación no hubiera sido posible llegar hasta donde hemos llegado. El objetivo marcado es ambicioso, la mejora en la atención ciudadana creo que es valorada por la ciudadanía donostiarra, pero, en todo caso, tenemos que seguir mejorando.

Responsable del Plan Estratégico desde junio de 2005

Un plan que actualmente se encuentra  en pleno proceso de reflexión ya que en 2010 culminará el primer plan estratégico y a la vez esta reflexión sirve como base para la elaboración del segundo plan estratégico de la ciudad con el escenario 2020. ¿Cómo valora este proceso de reflexión?

Está siendo un proceso intenso e interesante, en el que están participando activamente muchos agentes económicos, sociales y culturales de la ciudad, implicándose con sus reflexiones y propuestas en el diseño compartido tanto del diagnóstico como de las estrategias de la ciudad en los próximos diez años.

-De cara al nuevo plan estratégico, ¿cuáles cree que serán los grandes retos de la ciudad futura? ¿Diferirán mucho de los desafíos del primer plan estratégico o por el contrario se mantendrán los principales ejes del mismo?

No se trata de virar 180º el rumbo estratégico de la ciudad, o al menos, yo así lo creo. El primer Plan Estratégico marcó unas líneas de desarrollo de la ciudad que se han demostrado acertadas (la ciudad de la calidad, de la creatividad y la innovación, de las personas-cohesionada, ciudad relacionada). Se apostó entonces por sectores emergentes como el BIO, las TICs que hoy son ya, afortunadamente, una realidad floreciente en empresas y número de empleos en San Sebastián, en entornos de desarrollo como el Parque Tecnológico de Miramón. En este segundo Plan Estratégico reforzaremos las apuestas por un modelo integral de sostenibilidad para la ciudad, por la sociedad del conocimiento, la cultura y el impulso de la creación en todos los ámbitos, identificaremos nuevos nichos de desarrollo y nuevas estrategias económicas y culturales para atraer el talento y hacer atractiva nuestra ciudad para los jóvenes profesionales, investigadores y creadores donostiarras y visitantes, sin olvidar, claro, el proyecto de la capitalidad cultural europea para 2016.

-El proceso de elaboración de un plan estratégico (al menos la metodología utilizada en  San Sebastián) es largo e implica la participación de centenares de personas que representan a toda la sociedad, a sectores públicos y privados de la misma. ¿El consenso de todos ellos es la clave del éxito de un buen plan estratégico?

Lo esencial y el resultado de este proceso en el que estamos inmersos en el Plan Estratégico debe ser compartir proyectos, objetivos, estrategias e ilusiones colectivas. Tenemos que tejer complicidades, aunar esfuerzos y trabajar colaborando y cohesionando, no confrontando.