Las temáticas que aborda la Comisión Permanente deben ser tan diversas como la ciudad
Ainhoa Arrillaga es trabajadora social y dinamizadora del programa MatiaZaleak de Matia Fundazioa. Se dedica a tender puentes entre el voluntariado, las y los colaboradores y los proyectos, para así conectar a Matía con la comunidad. Además, es miembro de la Comisión Permanente del Consejo Social de San Sebastián, como representante de Matia.
¿Cómo te definirías?
Soy donostiarra, pero me gusta sumergirme en el ambiente popular. Respeto mucho la naturaleza y siento la necesidad de conectarme a ella. Además, soy muy inquieta, y me gustan las manualidades y los trabajos creativos, así como sacar provecho de los rincones que nos brinda nuestra ciudad.
¿Cómo ves la ciudad desde el punto de vista personal y profesional?
A nivel personal, he nacido en Donostia, y esto, obviamente, no es una elección. Sin embargo, si me dieran la oportunidad, seguiría apostando por ella. Y es que los espacios naturales y tranquilos son fundamentales para mí, y me gusta el equilibrio entre ambos. Es una ciudad con mucha historia y patrimonio, y ofrece un sinfín de oportunidades, pero me inquieta ver que cada día la ciudad es menos nuestra, de la ciudadanía. Es el precio a pagar por ser un referente internacional, pero me gustaría “parar" ese proceso: que la ciudad volviera a ser de los y las donostiarras, que promoviera las relaciones personales, que fuera sostenible, cómoda, que ofreciera oportunidades a sus habitantes, y que fuera segura.
Desde el punto de vista profesional, el proceso de construir una ciudad amigable con las personas mayores me parece muy positivo y estamos mejorando la accesibilidad. La estrategia de ciudad y su proyección a futuro son pilares fundamentales para abordar proyectos innovadores e identificar nuevos retos.
¿Cuáles son los retos que enfrenta la ciudad actualmente en relación a las personas mayores? ¿Y en el futuro?
Dar respuesta al envejecimiento de la población es un reto de todos y todas. La Administración tiene un largo camino por recorrer: las oportunidades, el modelo de atención, la sostenibilidad, la autonomía, la dignidad, la coherencia e igualdad de oportunidades... Son muchos los temas a tratar. Todos y todas somos tenemos parte de responsabilidad en esto, y lo que hoy nos parece difícil o imposible, lo tendremos que afrontar en el futuro. Tenemos que desarrollar un modelo de cuidados que atienda a estas necesidades, y para ello, es necesario fortalecer la comunidad, las relaciones interpersonales y el apoyo mutuo.
Además, tenemos que dignificar el sistema de cuidados y poner en valor esta etapa de la vida. Sin ello, no podremos redefinir nuestro futuro y crear una sociedad realmente inclusiva y que garantice las mismas oportunidades, sin dejar a nadie atrás.
¿Y cómo podemos mejorar en estos aspectos?
Poniendo en valor a las personas mayores y la vejez. Mientras la sociedad no comparta este sentimiento, no podremos dar pasos en firme. Por ello, hacen falta acciones y sensibilizar a la sociedad para dar espacio a la vejez.
Y en el caso de Donostia / San Sebastián, ¿qué mejorarías?
Se podrían mejorar muchos aspectos, ¡claro! Por un lado, hay que preservar el patrimonio, protegerlo, trabajar su presencia y darle valor. Por otro, me preocupa mucho el medio ambiente. Pero no solo la gestión de los residuos, sino los hábitos de consumo y su normativa, es ahí donde podemos empezar a generar menos. Es cierto que esto va más allá de las normas municipales, pero hay que trabajar la conciencia social. Además, se podrían hacer mejoras en cuanto a la accesibilidad de las casas, las calles, los barrios... y tomar medidas para reforzar la movilidad dentro de los barrios y entre ellos. Así mismo, me preocupa la seguridad personal, ya que tenemos que garantizar un entorno y una sociedad segura, y la amigabilidad que fomentamos desde Matía, en su sentido más amplio. Y, por último, tenemos que dar apoyo a las personas que están pasando por etapas de gran complejidad, para abrirles el camino hacia la atención integral.
Finalmente, ¿qué temas podría tratar el Consejo Social?
A la vista de lo expuesto y de la diversidad de las personas e instituciones que lo formamos, creo que somos capaces de abordar cualquier tema, y además, es así como tiene que ser. No podemos obsesionarnos con las mismas cuestiones, y la Comisión Permanente comparte mi visión. Es nuestro deber representar los sentimientos e intereses de la ciudadanía, así que los temas deben ser tan diversos como la ciudad y su sociedad.